y años después de este instante.
Una vibración extraña que eriza la piel y las entrañas.
Cualquier tiempo pasado tal vez no fue mejor
pero trajo un presente en el que se encuentran raíces
propias y ajenas
y frutos por madurar y recoger.
Hay un rasgar de vestiduras que dejan desnudas las intenciones
y puras
la voz y la memoria.
Una forma de morir
que es dar vida
más allá de lo que vemos.
Úr Qazris
Suicide girl, de Bansky.
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