miércoles, 22 de junio de 2016

El fuego no mata a un dragón

No voy a negar que me atrapaste.
A ciencia cierta
tejiste fina tu tela de araña,
hermosa,
invisible,
delicado clavel.
Curioso que lo hicieras
siento tan mosquita muerta
edulcorada de falsa miel.

No voy a negar que
tras la primera picadura
me negué a creer en tu veneno
mientras me infectabas
con tus modales de princesa venida a menos.
Caprichosa y cruel.

Y que, ya con tu recompensa,
creí, absurda,
que yo era algo más
que la cabeza en la pared
de tu salón de triunfos sin gracia
ni merced.

No voy a negar
que te metiste bajo mi piel
y me descolocaste
de adentro a fuera.
Que me hiciste dudar de mí...
Tú y él.

No voy a negar
que creí tus trucos
y tu magia barata.
Que compré entradas
de primera fila
para el espectáculo de ver mi vida
manipulada por ti.
Y que aplaudí.

Sin embargo, querida,
te pudo el ansia de hurgar en la herida.

Olvidaste que soy experta
en el arte de hacer cicatriz.
Que soy funambulista
que salta sin paracaídas
ni red.
Que romper la tuya sólo requirió
fe
en mí.

Tras rebotar
antes de tocar el suelo
inicio otro vuelo.
Desde arriba
gano la perspectiva
de ver tus cuerdas
y tus bambalinas.
A vista de pájaros
que se cagan en ti.

Desperté a mi nuevo yo,
tras romper capullo, cáscara, corazón,
cultivar nuevas semillas,
enterrar el invierno
hasta que vuelva a florecer.

Me recuperé.

Te veo ahora
intentando ser
a quien no pudiste apagar.
Patético intento de imitar
a quien murió y se fue.

Si es el fantasma de mi yo antiguo
el que te amenaza
y te roba el sueño,
tranquila,
querida,
que yo no quiero tu dueño.
Aunque sea más tierna por dentro
hice más fuerte mi coraza.
Y soy más ducha en el arte de lo ambiguo.

No soy el enemigo.
Pero...
cambiando un poco el cuento
pasé de dulce princesa
a bruja quemada
en final violento.

Entre las cenizas no limpiadas
quedaron las ascuas.
Y el viento...
Ardí más allá de los huesos
y nací
con ojos nuevos.
El fuego no mata a un dragón.

Soy otra
más loba,
más feroz.
Que te ve mejor.
Te huele mejor.
Y te devorará mejor.

Úr Qazris








No hay comentarios:

Publicar un comentario