miércoles, 22 de junio de 2016

Hace calor, y pienso.

Hace calor.
Y pienso.
Se acaba el curso escolar y no puedo evitar hacer balance.
No fue un año fácil, pero sí interesante.
Y no cambiaría nada.
Porque cada acontecimiento me han llevado a donde estoy ahora.
A quien soy ahora.
Y me estoy disfrutando, mucho.
Disfruto el saber que puedo superarme y crecer, y salvarme yo sola.
Disfruto saber que hay personas que sí están ahí.
Disfruto saber que hay personas que ya no están, y agradezco su parte en mi puzzle, pero es hora de que os llevéis las piezas que sobran y que nunca encajaron.
Disfruto saberme lo suficientemente fuerte como para tener el valor de ser YO. Pese a quien le pese.
Y disfruto saber que ese "yo" va cambiando, adaptándose, rompiendo el límite y la red, extendiéndose, intuyéndose y encontrándose/me.
Hace calor.
Y pienso.
Y me cambio la piel y me florezco desde los dedos de los pies. Y vuelo.
Soy coherente. Y ya no dudo de mí.
La puerta está cerrada para quien se fue. Y no habrá septiembres.
La puerta está abierta para quien desee venir. Y sé que hay personas nuevas maravillosas en camino.
Y siempre nos quedarán las ventanas.
Que hace calor, y pienso.
Úr Qazris

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