vertiendo oro
en mis grietas.
Corre plata por mis venas
y echan raíces las ramas
que se inclinan hacia ti.
Desactivo la mina antipersona
que estaba a punto de hacer volar
mi última creación:
desactivo el antiyo del yo antiguo,
integro el yo nuevo.
Entre yoes anda el juego.
Mi aliado es el tiempo
y el conocimiento
que tengo
sobre las fases de la locura,
el camino perdido del laberinto
y las migas de mí que voy dejando
cada vez.
Al final, me encuentro.
Aquí estoy otra vez
por vez primera,
plantando mi propia primavera.
No se vuelve del invierno
sin un truco o dos.
En paz en medio de mis ruinas.
En guerra en mis nuevas realidades.
Respiro, devoro
con placer
mis emociones.
Me pienso,
me protejo,
me reinvento.
Me pinto con nuevos colores.
Me creo.
Reinicio vuelo.
Acunada en mis brazos
vuelvo a verme y sé
que me esperan mis futuros
con raíces en ayer.
Y hoy, sin más, yo.
Úr Qazris
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