Recuperar mi cuerpo,
mi voz,
mi voluntad.
Saberme segura en mi primer hogar,
que es mi piel.
Que el útero de mi madre
que fue mi hogar,
sea seguro
en todas las madres del mundo.
Quiero desaprender el miedo
que me ha crecido entre las venas
y cartílagos,
como capa fina y pegajosa
de supervivencia.
Saberme segura
en mi propia cabeza,
ajena al asedio continuo,
a las voces externas
que ponen sombras en mis párpados
y en las retinas.
Desprendimiento de mentiras.
Y para desaprender el miedo
voy gritando que no lo tengo
a quien me quiera oír.
Que junto a mí otros miedos se apagan
y vamos creándonos hogares
donde descansar.
Que cuando desaprenda el miedo
no lo recordaré
nunca más.
Úr Qazris
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