miércoles, 8 de junio de 2016

Soy árbol viejo con sabia nueva

Hoy vengo a celebrar
que en medio de tus ecos
he encontrado mi voz.

Aún está.

Sigo hibernando
y plantando abril
en este mes de junio extraño
que no huele a verano
aunque casi esté ahí.

Tu noviembre aún me roe
de vez en cuando
los bordes de mi centro.

Pero ya no tengo un agujero negro
y se me llenan de brotes
los dedos de las manos
y las ganas de vivir.

Hice un mapa al invierno
para cuando vuelva,
por si no me lo pierdo.
Aunque ahora tengo la brújula en mi pecho
y siempre me apunta a mí.

Quedaron hojas secas enredadas
en mi pelo.
No las toques,
déjalas tal y como cayeron.
Sobre ellas voy escribiéndome de nuevo.

Ahora yo vuelo
hacia las mariposas
y las margaritas vienen a mí
a regalarme sus pétalos.
Cambié el perfume de flores muertas
y me nacen otras frescas
en las cosas que miro.

Recorro y me corro en los pliegues del pensamiento
que me dobla las piernas
y me abre en canal
al vacío
de un nuevo río
de agua, lodo y piedras.

Destripo figuritas de cristal
que no llevan nada dentro
más que aire que navego
de cara y sin miedo.

Bailo las semillas de quien seré.
Y las planto en mis pies
y si echo a correr,
a recorrer,
a correrme ahora
no
podré
parar.

Yo sola me acaricio la luz
y la sombra.

He arrancado septiembre del calendario.

Y también mayo,
por si acaso.

Voy a florecer sobre estas raíces
que me vuelan.
Soy árbol viejo con sabia nueva.

Úr Qazris



No hay comentarios:

Publicar un comentario